La oración Ignaciana

25.01.2012 07:29

Presentarles algunas ideas y pensamientos sobre la oración es una alegría para mi.

Orar no es igual a rezar o decir muchas palabras. Y con esto, no queremos decir que rezar sea malo; pero orar tiene otro valor, es otra cosa.

Orar es como conversar con una persona con la que tengo mucha confianza con esa persona no sólo converso de los demás, sino que le llego a contar mis cosas y asuntos íntimos y personales, por lo que sufro y lo que me alegra, y sé que no va a ir con chismes a otras personas.

Orar es conversar con un amigo, como dice expresamente San Ignacio "como un amigo habla con otro amigo"

Orar es una experiencia fundamental en nuestra vida. esto quiere decir que ya no se trarta de decirle a Dios muchas palabras, o con miedo que nos vaya a castigar por algo que pudimos hacer mal, o que no tengamos nada especial que decirle. A Dios intentamos quererlo de verdad, y sabemos que Él siempre y de todo corazón.

En la oración, en ese hablar con Dios. conviene procurar tranquilidad, es decir, un sitio y un ambiente que propenda a que ese orar sea fructífero y que se den dos deseables circunstancias.

  • Disponibilidad física: "SEÑOR, ¡ aquí estoy!
  • Disponibilidad espiritual: "SEÑOR, ¡ aquí estoy!

La importancia vital de la oración trasciende religiones y culturas. Veamos lo que dice el gran Gandhi sobre la Oración:

        "No soy literato ni científico: intento, sencillamente, ser hombre de oración; la oración me ha salvado. Sin ella hubiera perdido la razón. Si no he perdido la paz , a pesar de todas las pruebas, es que la paz surge de la oración. Se puede vivir unos días sin comer, pero sin rezar, no. La oración es la llave de la mañana y el cerrojo de la tarde. La oración es una alianza sagrada entre Dios y los hombres".

Mohandas Karamchand Gandhi (1936) 

orar es algo humano, muy humano... por eso no oran mejor los que más saben, sino los que más viven...y por eso dice Jesús: "te doy gracias, Padre, porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes y se las has mostrado a los pequeñitos" Lc 10, 21-24

Muchas veces podemos en nuestra preocupación por hacer oración, preguntarnos si hay algún libro bueno para eso , algún método fácil para orar, pero la verdad es que la raíz de la oración está en uno mismo, la mejor fuente, el mejor pozo, lo tenemos en nuestro corazón.

  • orar es dejar a Dios que nos haga descubrir la necesidad que tenemos de Él.
  • orar es dejar que Dios nos haga sentir el amor que Él nos tiene.
  • orar es sentirse hijo amado de Dios. Sentirse como uno es tan pequeño ante Dios que es tan bueno y misericordioso.

Tomado de "La oración Ignaciana" escrito por Ignacio Huarte. S.J.